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El consumo de tabaco, es altamente adictivo, y sólo en Estados Unidos, es responsable de unas 480.000 muertes al año, una cifra escalofriante, que supone que el consumo de cigarrillos, sea la mayor causa prevenible de enfermedad y muerte, y no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Al rededor de 7 millones de muertes al año, se deben al tabaco.
Fumar, está asociado con el cáncer, el asma, enfermedades pulmonares, afecciones cardíacas, accidentes cerebrovasculares…entre otras.
¿PORQUÉ SE EMPIEZA A FUMAR?
¿INFLUYE LA VIDA SOCIAL EN EL TABAQUISMO?
La función social del tabaco, puede llegar a explicar porqué es tan difícil dejar de fumar y porqué es tan adictivo.
“La nicotina actúa sobre los receptores de acetilcolina en el cerebro, que ayudan a controlar la atención y la memoria. La nicotina también aumenta los niveles del neurotransmisor dopamina y la hormona adrenalina. Eventualmente, el cerebro se acostumbra a estos cambios, por lo que cuando las personas intentan dejar de fumar, pueden experimentar síntomas de abstinencia, como una necesidad muy fuerte, dolores de cabeza, mareos, ansiedad e irritabilidad”
EL TABAQUISMO Y LA SALUD MENTAL
Existe el concepto equivocado, de que las personas que fuman mejoran su salud mental, a corto plazo puede parecer así, ya que fumar puede estabilizar temporalmente el estado de ánimo, pero a la larga, el tabaco, sólo consigue exacerbar el estrés la ansiedad y la depresión.
Las investigaciones sugieren, que las personas que dejan de fumar y que padecían algún tipo de problema mental, lo mejoran, aumentando los pensamientos positivos y la satisfacción con su vida en general.
Por lo tanto, dejar de fumar no solo mejora tu salud física, sino también la mental.
