
Afrontar el Duelo: Comprender el Proceso y Recuperar el Sentido de la Vida
febrero 12, 2025
Cuidar, respetar, conocer y responsabilizarse: el secreto del amor según Erich Fromm
marzo 24, 2025John Bowlby fue pionero en el estudio del apego dentro del psicoanálisis, aunque su enfoque generó controversia en la comunidad psicoanalítica, que cuestionó su autenticidad como psicoanalista. El apego puede definirse como el lazo emocional que se establece entre el bebé y su figura principal de cuidado, comúnmente la madre. Este primer vínculo influye en la manera en que desarrollamos nuestras relaciones a lo largo de la vida, incluyendo las relaciones de pareja. En la actualidad, el análisis del apego en las relaciones amorosas es un área de gran interés en la psicología social, clínica y de la personalidad.
Tipos de apego en la infancia
Mary Ainsworth y su equipo realizaron estudios pioneros sobre el apego infantil, identificando tres patrones principales en la relación del niño con su cuidador principal:
- Apego seguro: El niño se siente tranquilo y protegido en presencia de su cuidador. Si este se ausenta, el niño confía en su regreso y lo recibe con alegría.
- Apego ansioso: El niño necesita contacto constante con su cuidador y experimenta una gran ansiedad cuando se aleja. Cuando el cuidador regresa, el niño se aferra a él en busca de seguridad.
- Apego evitativo: El niño evita la cercanía con su cuidador y muestra indiferencia ante su presencia o ausencia.
El apego en la edad adulta
Investigaciones posteriores, como las de Bartholomew y Griffin (1994), ampliaron la teoría del apego aplicándola a las relaciones adultas. Según estos estudios, los estilos de apego pueden entenderse a través de dos dimensiones clave:
- Imagen de uno mismo: Puede ser positiva o negativa e influye en el miedo al abandono o al rechazo.
- Imagen de los demás: También varía entre positiva y negativa y se relaciona con la comodidad o incomodidad de establecer vínculos cercanos.
Con base en estas dimensiones, se identifican cuatro estilos de apego en la edad adulta:
- Apego seguro: Las personas con este estilo tienen una imagen positiva de sí mismas y de los demás. Se sienten merecedoras de amor y confían en los demás.
- Apego ansioso: Poseen una imagen negativa de sí mismas, pero positiva de los demás. Suelen temer el abandono y buscan validación constante en sus relaciones.
- Apego evitativo-rechazante: Tienen una imagen positiva de sí mismas, pero negativa de los demás, lo que las lleva a evitar la intimidad por temor a ser lastimadas.
- Apego evitativo-temeroso: Tanto su imagen propia como la de los demás es negativa. Tienden a evitar la cercanía emocional por miedo al rechazo y la vulnerabilidad.
¿Se puede cambiar el estilo de apego?
El tipo de apego se forma a partir de las experiencias tempranas con las figuras de referencia y suele ser relativamente estable. No obstante, no es una característica inmutable. A través de la terapia psicológica, es posible modificar los estilos de apego inseguros, trabajando en la percepción sobre uno mismo y los demás. Un aspecto clave en este proceso es la creación de un entorno terapéutico seguro, donde el paciente experimente relaciones basadas en la aceptación y la confianza.
En Psicólogos FHd hemos ayudado a muchas personas en estos más de 20 años a mejorar sus relaciones desarrollando un apego más seguro